INFORMACION
Nacido en 1971 en París, Francia. Vivo y trabajo cerca de París, Francia y en la Costa Blanca, España.
Soy grabador y pintor de espejos. Firmo mis obras “ma mi” por múltiples motivos que tienen un vínculo con: la primera sílaba de mi nombre, su escritura inconexa, el reflejo de todo lo que creemos idéntico y no lo es, las verdades invisibles y maravillosas de el espejo mágico, la universalidad de la palabra madre y su implicación psíquica. Desde 1995 experimento con el arte digital, la pintura al óleo y el arte decorativo de espejos asociados al mosaico. Mi enfoque artístico evoluciona hacia la creación exclusiva sobre espejos nuevos y viejos a los que ofrezco una segunda vida.
Estas dos aplicaciones se reflejan en el fondo del espejo y se combinan con la luz circundante, reproduciendo la ilusión de un efecto tridimensional, de una energía en movimiento que evoluciona según la iluminación natural o artificial. A esto lo llamo vibración: una sensación provocada por una perturbación que saca a la imagen de su inercia habitual. La imagen creada en el espejo vibra con sus propios reflejos, modificando así la apariencia del soporte dándole vida. Este efecto involucra al espectador tan pronto como mira mi trabajo, su imagen se fusiona por superposición con el fondo del espejo para mezclarse con él.
El espejo tiene el poder de reflejar la naturaleza profunda de las cosas, contrariamente a la función útil que sabemos que tiene. Esta particularidad, casi psíquica, está en el corazón de mi universo plástico para crear un puente entre el consciente y el subconsciente. Sigmund Freud entendió que en terapia podemos detectar la intimidad del ego para encontrar elementos de nuestra personalidad y de nuestra vida por «efecto espejo», esto nos permite aprender sobre nosotros mismos gracias a quienes nos rodean y hace que la realidad externa sea un reflejo. de nuestro estado interno.